Cassa Gaia: De residencia de Cantinflas a recinto cultural en el centro de Cuernavaca

En una esquina arbolada del Boulevard Benito Juárez, justo donde la ciudad de Cuernavaca se toma un respiro, se alza una casona de otro tiempo. Sus muros de cantera guardan secretos, su jardín susurra anécdotas, y su alberca, con un mural sumergido en colores eternos, parece latir con el eco de una risa que alguna vez hizo reír a todo México: la de Mario Moreno “Cantinflas”.

Durante décadas, esta casa fue un refugio. Un lugar donde el célebre actor descansaba del bullicio de la fama, escribía ideas para nuevas películas y recibía a artistas, amigos, músicos e intelectuales. Era más que una casa: era un pequeño universo de creación y paz, rodeado de bugambilias y fuentes.

Pero el tiempo es implacable. Tras la partida de Cantinflas, la casa quedó en silencio. Los vitrales comenzaron a opacarse, el mural de Diego Rivera, sumergido en la alberca, perdió algo de su fulgor, y las raíces del jardín empezaron a extraviarse entre el abandono y la nostalgia. Parecía que aquel rincón encantado se desvanecería poco a poco, olvidado.

Hasta que, años más tarde, una nueva historia comenzó a escribirse.

La casona que hoy alberga el Museo Cassa Gaia fue construida a principios del siglo XX con un diseño inspirado en el estilo neocolonial mexicano, caracterizado por amplios jardines, techos altos, fuentes y detalles en piedra. En los años 50, fue adquirida por Mario Moreno, quien buscaba un espacio tranquilo para descansar y alejarse del bullicio de la Ciudad de México.

Durante su estancia en Cuernavaca, Cantinflas transformó esta casa en un centro de convivencia artística e intelectual, donde se daban cita actores, músicos, escritores, pintores y amigos cercanos. En este entorno relajado y lleno de inspiración, el actor ideó varios proyectos cinematográficos y se dice que incluso escribió parte del guion de la película El señor fotógrafo (1953).

El llamado del pasado

La restauración de la casa no fue un simple proyecto arquitectónico. Fue un acto de amor, un rescate emocional. Arquitectos, restauradores, paisajistas e historiadores se unieron con un objetivo: devolverle el alma a la antigua casa de Cantinflas, y convertirla en un espacio donde el arte y la historia pudieran respirar juntos.

Poco a poco, los cimientos fueron reforzados, las paredes acariciadas con nuevas capas de pintura respetuosa, los vitrales restaurados con manos expertas que conocían el lenguaje del vidrio y la luz. Cada paso se dio con cuidado, como quien acaricia un recuerdo muy querido.

La restauración culminó con la reapertura oficial del museo en 2023. Desde entonces, la entrada es gratuita, y visitantes de todas partes llegan para descubrir no solo un museo, sino un pedazo vivo de la historia de México. Hay visitas guiadas, actividades culturales, y el rumor del agua en la alberca sigue contando historias al oído de quienes se atreven a escuchar.

Cassa Gaia ya no es solo la casa de Cantinflas. Es la casa del arte, la memoria y el asombro. Un lugar que murió un poco, como todo lo que se olvida, pero que hoy ha vuelto a la vida, más brillante que nunca.

Arte, surrealismo y hasta un mural acuático de Diego Rivera

Uno de los mayores tesoros del museo, y quizás uno de los secretos mejor guardados de Cuernavaca, es el espectacular mural acuático de Diego Rivera. Esta obra se encuentra en el fondo de la alberca de la propiedad, y fue realizada con un mosaico veneciano de múltiples colores. Representa a Gaia, la diosa mitológica de la Tierra y la fertilidad, y simboliza la conexión entre el arte y la naturaleza.

La obra incluye un Árbol de la Vida y, como firma característica del muralista, un sapo prehispánico, apodo cariñoso que Frida Kahlo le daba a Rivera. Esta pieza única fue diseñada especialmente para Cantinflas, quien tenía una gran admiración por el arte mexicano de su época.

Convertido en museo desde 2023, Cassa Gaia abre sus puertas al público con una colección de más de 80 obras de algunos de los artistas más importantes de México y del mundo. Entre las piezas exhibidas destacan obras de:

  • José María Velasco
  • Antonio Fabrés
  • Carlos Mérida
  • Saturnino Herrán
  • Matías Goeritz
  • Rufino Tamayo
  • Francisco Toledo
  • Pedro Coronel
  • Manuel Felguérez
  • Pedro Friedeberg, entre muchos otros.

La curaduría del museo tiene como objetivo resaltar la evolución del arte mexicano desde el realismo académico del siglo XIX hasta las vanguardias del siglo XX, incluyendo el muralismo, la abstracción y el surrealismo.

Además de sus salas de exposición, el museo conserva gran parte de su arquitectura original, incluyendo la ya mencionada alberca con el mural de Rivera, terrazas con columnas de cantera, vitrales y jardines frondosos que han sido restaurados cuidadosamente. Cada espacio conserva el aire bohemio y artístico que Cantinflas le imprimió a la casa.

El recorrido del museo incluye también testimonios y fotografías históricas de Cantinflas en su vida personal, así como objetos decorativos que pertenecieron al actor, lo que añade un elemento íntimo a la visita.

Hoy en día, el Museo Cassa Gaia es una joya cultural que abre sus puertas de manera gratuita al público, ofreciendo una experiencia única que combina historia, arte y arquitectura en un solo lugar. Su ubicación es en: Boulevard Benito Juárez número 102, Cuernavaca, Morelos.

Horarios:

  • Martes a jueves: 12:00 a 18:00 hrs
  • Viernes a domingo: 10:00 a 18:00 hrs
  • Lunes: cerrado

El museo también ofrece recorridos guiados gratuitos, actividades culturales y visitas escolares.